Presentación de mi blog

Educalibre ha sido creado para hacer reflexionar y compartir ideas sobre una metodología más abierta y no sistemática de aprendizaje en la educación formal. Dirigido a futuros maestr@s de infantil, pedagog@s, educador@s padres-madres.


En la formación de todos ellos sería interesante integrar todos los saberes, incluido, el autoconocimiento del ser humano. Sólo así podremos trabajar con las metodologías que corresponden al siglo XXI.

Como madre de una niña de 5 años creo que hay un vacío importante en el sistema educativo actual respecto al conocimiento del ser humano (pasa de puntillas) debido a una metodología demasiado formativa-informativa. Se enseña mucho de conocimiento y para el intelecto, pero poco de lo propio del ser. Y como futura maestra de infantil me gustaría poder trabajar y profundizar sobre inteligencia emocional en las aulas. Darles herramientas para conocer y manejar sus emociones, hablarles de euritmia, de como relajarse y mantenerse presentes en diferentes situaciones, hablar del yoga en la educación… y tantos otros aspectos del ser humano que caminan de la mano en el proceso evolutivo del niñ@ además del intelecto. Para ello los formadores deben ser los primeros en trabajarse a sí mismos. Creo que familia y educadores/as debieran interactuar más en una educación de calidad (y no me refiero a apuntarles a más actividades) personalizar en beneficio de l@s niñ@s y no sólo cuando un@ niñ@ da problemas. Pensemos por un momento en el flaco favor que estamos haciendo a nuestros hij@s haciéndoles participes de este bucle de competitividad, individualismo y rápida independencia nuestra porque según dicen ¿es lo mejor para ellos, o para nosotros? Como educadores/as tenemos la responsabilidad de estar a la altura de las necesidades y los tiempos. Ahora son tiempos rápidos tecnológicamente hablando pero no tiene por qué estar reñido con aprender a sentir y ser.

Me gustaría abrir una ventana en la educación formal en concreto a los maestr@s de infantil a mirar y a trabajar no sólo desde el conocimiento y para el intelecto sino también desde: cuerpo, mente y espíritu, una metodología abierta y diferente, desde el amor.

Ana Donaire

martes, 30 de noviembre de 2010

Entrevista a Micheline Flak

Micheline Flak, fundadora de rye, la corriente francesa que investiga acerca del yoga en la educación, estuvo en Montevideo para participar en la primera convención latinoamericana sobre esta disciplina.

Aulas más relajadas, concentradas y felices.


Durante 37 años Micheline Flak enseñó inglés en el sistema educativo francés. Ése era su trabajo. Pero un día se le ocurrió aplicar con sus alumnos lo que ella aprendía en sus clases de yoga, disciplina de la cual también es profesora. Los resultados fueron positivos y en 1978 decidió fundar una corriente pedagógica llamada RYE, del francés Recherche sur le Yoga dans l’Éducation (Investigación acerca del Yoga en la Educación). Actualmente, el yoga en la educación se aplica en Francia en más de 300 colegios y forma parte del Programa de Formación Docente de La Sorbonne. En Italia integra el currículum de la enseñanza oficial y se ha extendido a diversos centros educativos de Europa, Israel y Sudamérica.

Flak, que también es doctora en literatura norteamericana, junto a Jacques de Coulon volcaron todos sus conocimientos del yoga aplicado en las aulas en el libro “Niños que triunfan”. Según ellos, estos ejercicios del cuerpo y la mente equilibran la energía, focalizan la atención, enfrentan el estrés y la agresividad. Todo esto da como resultado un ambiente sano de trabajo en clase, fundamental para el desarrollo del alumno.

Desde hace cinco años las formadoras de RYE Uruguay (María Capurro, Rita Poggi, Nuria Sanguinetti y Fernanda Urrestarazú) realizan en febrero cursos de yoga aplicada a la educación en el Liceo Francés. Ésta es una muestra formal de una tendencia que se viene dando en los colegios en Montevideo. En la mayoría de ellos, no hay una introducción curricular de estas técnicas de estudio, sin embargo son muchos los maestros que con el aval de la dirección han adoptado este tipo de ejercicios con sus alumnos para ayudar a crear un clima propicio para el aprendizaje. Incluso en algunas instituciones se hacen ejercicios de yoga antes de comenzar las reuniones de maestros.

Hace pocos días tuvo lugar en Montevideo la primera Convención Latinoamericana de Yoga en la Educación apoyada por la Unesco y el Ministerio de Educación y Cultura, y a la que asistieron especialistas de varios países de América Latina. Micheline Flak viajó para la ocasión y unos días antes del inicio de la convención habló con galería sobre esta tendencia que se da en forma creciente en la educación mundial.

¿Por qué sostiene que el yoga es útil en la educación?

En primer lugar, hay hechos. El yoga se ha convertido en parte de la civilización occidental actual. Ya no pertenece a alguna religión hindú. La gente entiende que yoga no es una religión, no es un culto, no es una secta, es una ciencia humana. Hoy en día es estudiado en laboratorios y se ha encontrado que es la contraparte exacta del estrés. Sólo para dar un ejemplo, cuando estás cansado y tenso tienes ácido láctico en la sangre, y cuando practicas yoga eso disminuye. Suele suceder que cuando vas a clase de yoga y estás muy cansado, después de una hora de clase te paras y te sientes pronto para empezar un nuevo día u otra actividad porque descansaste. El yoga es realmente antiestrés; te enlentece la respiración, el ritmo cardíaco, cambia las ondas cerebrales, porque cuando la respiración y el ritmo cardíaco son más lentos hay un cambio en la mente. El cuerpo y la mente están tan unidos que cuando actúas sobre uno reacciona el otro.

Las escuelas son el espejo de la sociedad y los niños están muy excitados, muy aturdidos por ruidos, gritos, música, el teléfono. Tantas cosas están molestando que cuando llega el momento del juego son agresivos, se pegan, se patotean, son muy reactivos, impulsivos, no piensan en las consecuencias de sus actos. No tienen tiempo para reflexionar, porque no tienen ningún momento para ser ellos mismos. Cuando practicas yoga los ritmos del cuerpo son más lentos y las reacciones de la mente también. Es ahí cuando tienes la capacidad de pensar sobre las emociones que estás sintiendo, verlas a distancia. Con la práctica del yoga, en primer lugar, el profesor desarrolla en los niños confianza en ellos mismos, autoestima. Cuando cuentas con ambas cosas tienes mejor relación con los demás, porque no te sientes amenazado, atacado. En segundo lugar, hay movimientos corporales asociados a dos cosas: la respiración y la conciencia. Te haces consciente de tu cuerpo porque estás asociando cada movimiento con la respiración y esto te calma.

¿Cuál es la reacción de los niños cuando se les propone este tipo de ejercicios?

Cuando empiezan con este tipo de ejercicios de pequeños no se sorprenden, los adoran, pero cuando es la primera vez, el profesor tiene que explicar lo que va a hacer y aceptar que algunos de ellos se van a reír. Y los profesores no se tienen que enojar. Los adolescentes creen que son ejercicios para bebés, sentarse en la silla y sentir los pies en el piso, la espalda en el respaldo porque te refieres a cosas simples, o cuando les dices que tienen que tomar comida imaginaria enfrente de ellos para hacer estiramiento. En yoga hay que prestar atención al lenguaje. Para los más pequeños les puedes contar historias, como que hay animales en la selva, porque en yoga tienes un montón de posturas que refieren a animales, el perro, el gato, el león, la cobra, y los niños aman eso. Cuando son más grandes les dices el porqué, les hablas de las ondas cerebrales, entonces no creen que es tonto, piensan que está muy de moda.

¿Cómo se comprueba que los chicos tienen mejor rendimiento cuando se aplican estas técnicas en clase?

El problema con las ciencias humanas es que es muy difícil hacer evaluaciones científicas. Hemos encontrado que, después de todo, las evaluaciones subjetivas no son tan malas. Según la experiencia de muchos profesores, los efectos del yoga se relacionan con un aumento en la atención de los niños y se sabe que si no hay atención no se aprende. Los niños que no escuchan lo que dice el profesor no pueden aprender bien. La mente se tiene que comprometer y focalizar en el tema de estudio. Si no es así no puedes tener buena captación del tema, la memorización es mala. El yoga desarrolla la concientización. Pero no es el único efecto. Además, disminuye la agresión en los niños. El gran problema hoy en día es la disciplina. Entonces a través de ejercicios de respiración enlenteces las emociones, y puedes hacer que los chicos se den cuenta de las emociones que sienten. Pasamos imágenes de gente triste, enojada y les preguntamos qué emoción es esa. Una vez que son capaces de nombrar las emociones, podemos preguntarles: ‘¿tienes tal emoción?’. Pasamos del mundo exterior al mundo personal y les haces hablar sobre cómo se sienten. Les damos una educación emocional.

¿Cualquier profesor puede aplicar las técnicas de yoga en clase?

Hay algunos ejercicios muy simples que podemos darles a los profesores que no practican yoga. Pero la psicología moderna asume que la personalidad humana está dividida en una parte consciente y otra inconsciente. Hay una parte de nosotros que está aprendiendo sin darse cuenta: ¿cómo los niños aprenden su lengua cuando son bebés? Lo mismo sucede con la conducta. Hay profesores que no están calmados por dentro y hay signos en los ojos, movimientos que son captados inconscientemente por los niños y ellos inmediatamente reaccionan sin saber por qué, incluso cuando el profesor es excelente. Lo mismo pasa con los padres. Entonces, creo que lo más importante hoy en día es entrenar a los profesores, hacerlos practicar yoga para poder estar calmados por dentro.

¿Todo niño debería practicar yoga? ¿Es bueno para todos?

No debemos enseñar yoga para que los niños se vuelvan especialistas, no está pensado así. Es sólo que el yoga ofrece algunas formas simples para disminuir el impacto de las emociones y el estrés. Pero esto no significa que todo el mundo debe tomar la misma medicina. Siento que a algunos niños puede no gustarles. De todas maneras, el yoga que enseñamos en clase es muy simple. Los ejercicios aportan equilibrio a los chicos. A veces con unos minutos de silencio es suficiente. Después de un minuto de silencio hay más memoria, más concentración y más atención, está estudiado. En este sistema educativo los chicos están sentados por horas, y los entendemos, por eso les hacemos hacer ejercicios parados.

¿Generalmente los padres están de acuerdo con que los niños tengan yoga en la escuela?

Es una pregunta que a menudo hacemos y encontramos que el enemigo del yoga es la ignorancia. La gente escucha rumores sobre yoga y piensa: “¿qué es eso?”, “¿vamos a exponer a nuestros niños a eso?”, “¿será peligroso?”. Lo que hay que hacer al comienzo del año si el profesor va a introducir estos simples ejercicios es llamar a los padres y explicarles de qué se trata, y si lo desean pueden hacer algunos de los ejercicios que van a hacer luego los niños. Cuando se les dicen todos los beneficios que tienen, se dan cuenta de que son ejercicios simples y sienten ellos mismos lo qué es, se convierten en embajadores. Por eso hay que dar charlas, explicar, así la gente no siente que es un misterio. Es el trabajo más difícil. En Uruguay, ellas (RYE Uruguay) lo están haciendo. Aquí no tengo que dar talleres, la gente aprende los ejercicios del equipo uruguayo, y yo hago cada vez menos. Y ellas continuarán cuando yo no venga más.

Usted es una consultora internacional en educación. ¿Cómo ve los sistemas educativos actuales?

Creo que tenemos que revisarlos, no en un sentido revolucionario, sino para hacerlos evolucionar de tal manera que acepten la educación emocional. Y luego, más adelante, incluir algo relacionado con lo espiritual tal vez, no religión. Pero eso luego. No estamos hablando de espiritualidad ahora, estamos hablando de educar esas interrupciones en nuestra personalidad. Por eso introdujimos yoga, aunque fuera por cinco o diez minutos en clase, no podemos introducir yoga por una hora, incluso en el correr de una semana, excepto en algunas escuelas que creen que debe haber una clase de yoga. Nuestra meta es hacer que los niños sean más felices en la escuela.



Carolina Villamonte

Revista Galería , Búsqueda.

Uruguay, febrero 2007

2 comentarios:

  1. LAURA DIJO:Creo k seria interesante k esta iniciativa se llevara a cabo en las aulas de nuestros hijos. pienso k es un beneficio para los niños, el problema es k la gente todavia desconoce mucho sobre el yoga.Animo ANA con este blog, porque creo k puedes enseñar muchas cosas interesantes.

    ResponderEliminar

Tu opinión también construye este blog