Presentación de mi blog

Educalibre ha sido creado para hacer reflexionar y compartir ideas sobre una metodología más abierta y no sistemática de aprendizaje en la educación formal. Dirigido a futuros maestr@s de infantil, pedagog@s, educador@s padres-madres.


En la formación de todos ellos sería interesante integrar todos los saberes, incluido, el autoconocimiento del ser humano. Sólo así podremos trabajar con las metodologías que corresponden al siglo XXI.

Como madre de una niña de 5 años creo que hay un vacío importante en el sistema educativo actual respecto al conocimiento del ser humano (pasa de puntillas) debido a una metodología demasiado formativa-informativa. Se enseña mucho de conocimiento y para el intelecto, pero poco de lo propio del ser. Y como futura maestra de infantil me gustaría poder trabajar y profundizar sobre inteligencia emocional en las aulas. Darles herramientas para conocer y manejar sus emociones, hablarles de euritmia, de como relajarse y mantenerse presentes en diferentes situaciones, hablar del yoga en la educación… y tantos otros aspectos del ser humano que caminan de la mano en el proceso evolutivo del niñ@ además del intelecto. Para ello los formadores deben ser los primeros en trabajarse a sí mismos. Creo que familia y educadores/as debieran interactuar más en una educación de calidad (y no me refiero a apuntarles a más actividades) personalizar en beneficio de l@s niñ@s y no sólo cuando un@ niñ@ da problemas. Pensemos por un momento en el flaco favor que estamos haciendo a nuestros hij@s haciéndoles participes de este bucle de competitividad, individualismo y rápida independencia nuestra porque según dicen ¿es lo mejor para ellos, o para nosotros? Como educadores/as tenemos la responsabilidad de estar a la altura de las necesidades y los tiempos. Ahora son tiempos rápidos tecnológicamente hablando pero no tiene por qué estar reñido con aprender a sentir y ser.

Me gustaría abrir una ventana en la educación formal en concreto a los maestr@s de infantil a mirar y a trabajar no sólo desde el conocimiento y para el intelecto sino también desde: cuerpo, mente y espíritu, una metodología abierta y diferente, desde el amor.

Ana Donaire

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Inteligencia emocional en la Educación

Seminarios destinados a:
  • maestros de la EGB
  • profesores de la escuela secundaria y de la Universidad
FUNDAMENTACIÓN
En 1990, dos psicólogos norteamericanos, el Dr. Peter Salovey y el Dr. John Mayer, acuñaron un término cuya fama futura era difícil de imaginar. Ese término es ‘inteligencia emocional’.

El término Inteligencia Emocional se refiere a la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás. Inteligencia emocional no es ahogar las emociones, sino dirigirlas y equilibrarlas.


Hoy, a más de diez años de esa ‘presentación en sociedad’, pocas personas de los ambientes culturales, académicos o empresariales ignoran el término o su significado. Y esto se debe, fundamentalmente, al trabajo de Daniel Goleman, investigador y periodista del New York Times (premiado por la Academia Americana de Ciencias por su trabajo de difusión científica), quien llevó el tema al centro de la atención en todo el mundo, a través de su obra ‘La Inteligencia Emocional’ (1995).

El nuevo concepto, investigado a fondo en esta obra y en otras que se sucedieron con vertiginosa rapidez, irrumpe con inusitado vigor y hace tambalear las categorías establecidas a propósito de interpretar la conducta humana (y por ende de las ciencias) que durante siglos se han dedicado a desentrañarla: llámense Psicología, Educación, Sociología, Antropología, u otras. Un ilustre antecedente cercano de la Inteligencia Emocional lo constituye la teoría de ‘las inteligencias múltiples’ del Dr. Howard Gardner, de la Universidad de Harvard, quien plantea ("Frames of Mind", 1983) que las personas tenemos 7 tipos de inteligencia que nos relacionan con el mundo.

Según Salovey y Mayer (1990), este concepto de IE subsume a los conceptos de inteligencia intrapersonal e interpersonal que propone Gardner (1983), pero incluye además el hecho de que son meta-habilidades que pueden ser categorizadas en cinco competencias o dimensiones:


1.- El conocimiento de las propias emociones. Es decir, el conocimiento de uno mismo, la capacidad de reconocer un mismo sentimiento en el mismo momento en que aparece, constituyendo la piedra angular de la IE.

2.- La capacidad para controlar las emociones. La conciencia de uno mismo es una habilidad básica que nos permite controlar nuestros sentimientos y adecuarlos al momento.

3.- La capacidad de motivarse a sí mismo. Con esto Salovey y Mayer, y más tarde Goleman, quieren hacernos entender que el control de la vida emocional y su subordinación a una meta puede resultar esencial para "espolear" y mantener la atención, la motivación y la creatividad. Es decir, esta habilidad ayuda a aumentar la competencia no sólo social sino también la sensación de eficacia en las empresas que se acometen. Este aspecto se relaciona también con el concepto de Inteligencia Exitosa propuesto actualmente por Sternberg (1998).

4.- El reconocimiento de las emociones ajenas. La empatía, es decir, la capacidad para poder sintonizar con las señales sociales sutiles indican qué necesitan o qué quieren los demás.

5.- La habilidad en las relaciones. Es una habilidad que presupone relacionarnos adecuadamente con las emociones ajenas.


En más de un ocasión nos habremos preguntado qué es lo que determina que algunas personas, independientemente de su cultura, estrato social o historia personal, reaccionen frente a problemas o desafíos de manera inteligente, creativa y conciliadora. Nunca antes se había considerado incorporar en el análisis un concepto tanto o más importante que el cociente intelectual, como lo es la Inteligencia Emocional.

¿Por qué algunas personas tienen más desarrollada que otras una habilidad especial que les permite relacionarse bien con los demás, aunque no sean las que más se destacan por su inteligencia?

¿Por qué unos son más capaces que otros de enfrentar contratiempos, o superar obstáculos y ver las dificultades de la vida de manera diferente?

El nuevo concepto que da respuesta a éste y otros interrogantes es la Inteligencia Emocional, una destreza que nos permite conocer y manejar nuestros propios sentimientos, interpretar o enfrentar los sentimientos de los demás, sentirnos satisfechos y ser eficaces en la vida, a la vez que crear hábitos mentales que favorezcan nuestra propia productividad.

3 comentarios:

  1. Hola. Recuerdo haber estudiado el término de inteligencia emocional e incluso haberme leido un libro que hablaba de ello y es un tema muy interesante que puede servirte en la vida. Saludo y sigue con el blog.

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  2. ¡Qué interesante!En definitiva no se trata más que de construir(-nos como)personas.¡Qué difícil e importante, además de olvidado!Un saludo y adelante con el blog.

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  3. me parece muy interesante, si uno se conoce a si mismo y se escucha, escuchara mejor a los demas y los entendera. Tenemos mas capacidades de las que nos creemos pero estamos embullidos en un mundo que no nos deja ver mas alla. Es una forma de construirnos mejor como personas y asi tener mas empatia hacia los demas, que es muy importante tanto en la vida familiar, como social y laboral. Un saludo.

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